CADA ÉPOCA TINE SU CONCEPTO DE BELLEZA
Hola amig@s
¿Cómo estáis?
Yo un poco perdida.
Hablando de belleza, estilismo y tendencias que es el tema que me ocupa, hoy les voy hablar de los canon de belleza femenina a lo largo de la historia.
Con este breve recorrido quiero que reflexionemos sobre el concepto de belleza que tenemos cada uno de nosotros.
El canon de belleza físico femenino ha variado a lo largo de la historia.
Durante la prehistoria, el canon de belleza era el de una mujer de grandes pechos y caderas, lo que representaba su feminidad y su capacidad procreadora, signo de buen augurio.

En Egipto exitió una gran preocupación por la estética corporal, el peinado, el maquillaje y el estilismo.

El ideal estético del mundo clásico heleno se basaba en la simetría, según la cual un cuerpo es bello cuando todas sus partes están proporcionadas con la figura entera.

Roma mantuvo el ideal griego.
En la edad media, el ideal de belleza estuvo impuesto por la moralidad cristiana el ideal femenino se presentaba como una mujer con la piel blanca, cabello rubio y largo aunque recogido, torso delgado y vestimenta sencilla.

En el renacimiento triunfo la mujer de piel blanca, mejillas sonrosadas, cabello rubio y pelirrojo, cintura fina y caderas redondeadas.

El en Barroco y el Rococó triunfaron la coquetería y la fastuosidad. La mujer se presentaba con pechos prominentes resaltados por el corsé, anchas caderas, cintura estrecha, brazos redondeados y hombros estrechos.


Durante el siglo XIX, la imagen ideal era la de la mujer delicada, remilgada y melancólica.

El siglo XX impuso diversas tendencias, mujeres con cuerpos voluminosos que demostraban que no tenían que trabajar y que comían abundantemente, sobre todo en períodos de entre guerras y sus inmediatas posguerra.
En los años veinte imperó un nuevo modelo, un cuerpo femenino con menos curvas y senos poco prominentes.
En la década de los cuarenta y cincuenta triunfo la imagen de las grandes artistas de Hollywood, de constitución media y anchas caderas, muy femenina.
En los sesenta la tendencia fue la de cuerpos altos, delgados y bronceados.

En los setenta predomino la estética de figura recta, sin cadera ni pecho, alta y extremadamente delgada.

En los ochenta y noventa destacaban mujeres con cadera y pecho de forma redondeadas.
En la actualidad, el icono de la belleza femenina del siglo XXI es el de una mujer joven y con cuerpo delgado, ágil y esbelto, una mujer que rinde culto a su imagen y vive muy pendiente de su apariencia física.

¿Después de esto que concepto de belleza tienes?
¡¡¡Cuéntamelo!!!
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