Una pamela que no falte para protegernos del sol
¡Buenos días familia! ¿Qué tal estáis? ¿Preparando vuestras vacaciones de verano?
En todo este tiempo de pandemia con tantas restricciones y sin poder salir, ahora aprovecho cada momento, cada oportunidad para disfrutar, y esta vez me di una escapadita a Benidorm que es un lugar que me encanta. Aunque todavía no está declarado el verano como tal, la playa estaba bastante animada y con un clima agradable.
Generalmente me gusta salir de vacaciones cuando hay menos gente, esto solo fueron tres días pero suficientes para relajarme.
Benidorm es un balneario costero en la costa este de España, parte de la famosa Costa Blanca de la región de Valencia. Fue una pequeña villa pesquera hasta la década de 1960 y actualmente es un popular destino vacacional mediterráneo famoso por su vida nocturna. Sus dos amplias playas de arena, la playa de Levante y la playa Poniente, están bordeadas de paseos costeros con palmeras, bares y filas de rascacielos
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Balcón del Mediterráneo
Un mirador panorámico con una playa secreta
Este punto de referencia emblemático de Benidorm separa las dos playas principales de la ciudad. Se trata de un lugar inigualable para escapar de las multitudes que abarrotan la playa de Levante. La plaza con baldosas a cuadros que se halla en la cima de este cabo rocoso permite admirar al frente unas vistas panorámicas del Mediterráneo y, detrás, el impresionante paisaje de rascacielos de la ciudad.
El Balcón del Mediterráneo se alza sobre una pequeña cala ideal para una escapada un poco más íntima. El paseo marítimo, justo al lado del mirador, está lleno de cafeterías desde las que también se puede disfrutar del panorama.
Gracias por llegar hasta aquí, y hasta mi próximo post.
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